31 de enero de 2016

La nueva frontera china, Xinjiang

Xinjiang (que en chino significa Nueva Frontera) es la provincia más al oeste de China y una de las que cuenta con una mayor población perteneciente a minorías étnicas, sumando en total más de un 50% de la población de esta provincia. Algunos conflictos étnicos que han tenido lugar en los últimos meses en la zona, fruto de conflictos territoriales y culturales con el gobierno chino en Pekín y que han tenido mucho eco, eclipsan tristemente las maravillas que esta provincia atesora: montañas, desiertos, gastronomía... Diversidad, en definitiva. 
También el hecho de que la información en las redes sobre esta provincia y los lugares a visitar sea muy escasa, ha impulsado la decisión de escribir sobre ella para facilitar la tarea a aquellos que se atrevan a descubrirla. Primer aviso a navegantes: la información y las posibilidades de comunicarse en inglés aquí, son tan escasas como las de encontrar un lugar donde comerse una pizza que realmente se pueda llamar "pizza".
Nuestro viaje por Xingjiang no cubrió todos los puntos de interés disponibles, ni mucho menos, pero al menos si algunos de los más importantes y más accesibles: Turpan y Tianshan, con principio y final en Urumqi, capital de Xinjiang. 

 Urumqi
 Si planeas ir de viaje a Xinjiang, es muy probable que tengas que pasar en algún momento por Urumqi, la capital. Urumqi podría describirse como cualquier otra ciudad de China: enorme, con anchas carreteras, caótica y superpoblada. Y un poco fea, para que engañarnos. Sin embargo, tiene una característica que la hace especial: la multiculturalidad. Quizás no tiene numerosos puntos de especial interés, de hecho nosotros solo nos dejamos caer por la zona del Gran Bazzar, pero caminar por la calle y ver la mezcla étnica, cada uno con sus diferentes facciones, es toda una experiencia. Los Han, etnia mayoritaria china, se mezclan con los Uigures, Hui, Kazajos...


 Gran Bazaar en Urumqi


Hasta hace unos años, la mayoría de la población local era uigur, musulmanes que tienen más en común con los vecinos del oeste (Kazajistán, Turkmenistán y todos estos países impronunciables), que con la propia China. Recientemente, el gobierno de Pekín ha estado fomentando el traslado de chinos Han a esta provincia, entiendo que con la motivación de frenar el separatismo. Ello ha propiciado la  extraña composición étnica de la provincia.

Una de los principales componentes en la dieta de los Uigur es el pan, aunque ellos lo llaman Naang. En la dieta china, en cambio, el pan no aparece por ningún lado

Una de las curiosidades de esta ciudad es que según los geógrafos, Urumqi es la ciudad del planeta más alejada del mar. A unos treinta minutos de Urumqi, en el que se supone es el punto exacto, hay un momento dedicado a ello bajo el nombre Center of Asia. Leyendo sobre el tema, he visto que en Rusia,  la pequeña ciudad de Kyzyl también reclama el mismo honor. Todo cuenta con tal de arañar unos turistas más a final de año...

Al margen de este punto turístico, si tienes tiempo, hay otros puntos de Urumqi que puede merecer la pena visitar (http://www.tripadvisor.es/Attractions-g297466-Activities-Urumqi_Xinjiang_Uygur.html), pero si yo estuviera en tu lugar cogería la maleta y me subiría en el primer tren destino Turpan .




 Turpan
Para llegar a Turpan desde Urumqi hay varias opciones, pero la más sencilla y rápida es el tren. Recientemente han inaugurado una línea de alta velocidad que tarda una hora y te deja cerca de la ciudad de Turpan. No obstante, salvo que compres con antelación, difícilmente habrá plazas y tendrás que conformarte con el normal: hora y media de trayecto más cuarenta minutos desde la estación hasta Turpan (prepárate a negociar con los ávidos taxistas). No te preocupes si no consigues plaza en el tren rápido, la experiencia de subir en el tren "lento" y compartir vagón con la población local es única e irrepetible. Decenas de ojos se posarán en ti y vigilarán cada uno de tus movimientos durante todo el trayecto, alguno quizás se atreverá a acercarse y preguntarte un “你是那个国家?” o “¿De qué país eres?, otros preferirán mantener precauciones y guardar un par de metros de distancia de seguridad. No conviene acercarse demasiado a unos extraños de ojos anchos y nariz grande.

Turpan es una ciudad de menores dimensiones que Urumqi. En los alrededores de Turpan hay muchas cosas para ver, desde ruinas, museos o pueblos antiguos, hasta el mismísimo desierto. Nosotros nos dejamos llevar por la intuición para escoger aquellos que nos parecieron más interesantes. Y lo que el cuerpo nos pedía era, antes que nada, ver el desierto.

En esta zona de la China más occidental (por la zona geográfica, no por cuestiones culturales) hay dos opciones principales para experimentar el desierto: desierto del Gobi y el de Katlamakan. Estos dos desiertos los habíamos descartado pues el trayecto para llegar a ellos es bastante largo. Lo que no sabíamos, era que tendríamos el desierto de Kumtag a 100km de Turpan, así que en cuanto lo supimos nos dirigimos allí. No parecía que fuéramos a ver nada espectacular hasta que, en medio de la nada, apareció una especie de ola gigante de arena y que, al acercarnos un poco más, parecía no tener fin.






La experiencia de sentirse en medio del desierto es inolvidable, además los 40º le daban un tinte de realidad y maldita la hora que se me ocurrió descalzarme para hacerme una de esas "Foto Facebook", mis pies no volvieron a ser lo mismo en todo el viaje. A pesar de que la visita mereció mucho la pena, también hay que advertir que se trata de un punto muy turístico, lo que en China significa: a) Pagar entrada, y cara (200RMB en total aprox.); b) Posibilidad de que esté atiborrado de chinos y 3) No te puedes quedar a dormir dentro y vivir una auténtica experiencia entre dunas y estrellas.

El día en las afueras lo completamos con dos visitas. La primera fue a las Montañas Flameantes,  uno de esos sitios en los que te das cuenta de la magnífica capacidad de los chinos para construir un punto de interés turístico de donde no hay nada. Punto de interés, y de ingreso también, 5 euros la entrada que por supuesto obviamos.


El segundo sí que es un lugar a visitar cuando estás en Turpan, la Tuyuk Village. Es uno de los asentamientos uigur más antiguos que queda en la provincia. Rodeado de viñedos, el pueblo guarda todos los encantos de lo que en su día fue un auténtico centro de cultura para los uigur.
 


Las ruinas de Jiaohe es otro de los lugares que merece una visita en Turpan. Se trata de una de las ciudades de piedra y tierra más antiguas del mundo, y aunque poco queda ya en pie tras miles de años, tienes la sensación de estar en el escenario de rodaje de una película griega. Además, el lugar se encuentra cerca del centro de Turpan. La mezquita junto a la torre de Emin Minaret, o las ruinas de Gaocheng, son también lugares muy recomendados que dan una idea de la riqueza cultural e histórica de Turpan, lugar clave de paso en la ruta de la seda.

 Ruinas de Jiaohe, Turpan
 Ruinas de Jiaohe , Turpan
 Emin Minaret, Turpan

Tianshan


El último tramo del viaje lo reservamos para Tianshan Tianchi, the Heaven Lake. Este se encuentra al oeste de Urumqi, desde donde salen autobuses constantemente (por unos 40 RMB pero más de dos hora y media de trayecto y con un intercambio) y taxis (270 RMB y una hora de trayecto). Después de pasar otra hora y media en el tren desde Turpan a Urumqi, siendo observados nuevamente por los curiosos pasajeros locales, nos decidimos por un poco de comodidad.


La entrada al lago se encuentra 45 minutos en guagua (autobús para el lector peninsular) del lugar donde realmente está el lago. Maniobra pensada estratégicamente para sacarte 90 RMB por el trayecto ida y vuelta. Pagamos religiosamente la entrada al lago y al transporte, y empezamos a subir las montañas de Tianshan. Al llegar arriba, una música celestial sonaba, parecía salida de los propios árboles, como si tuvieran voz. Y en efecto, así era...

Árboles que cantan, especie autóctona protegida

Tras unos metros caminando, llegamos al lago de Tianshan, a unos 2.000 metros de altura. Las montañas nevadas al fondo, el agua azul y el frescor de la tarde lo convertían en un lugar muy especial. Un remanso de paz en un país en el que a veces da la sensación de que la calma es una utopia. Sin embargo, no nos contentamos con aquello, y seguimos los consejos que habíamos escuchado. Había que hacer noche allí. Así que fuimos a buscarnos un amigo Uigur que nos alquilara una yurta (tienda tradicional de ciertas minorías étnicas utilizadas en el desierto y  en las montañas). Por un módico precio, 200 RMB, conseguimos una con preciosas vistas al lago.





La tarde se pasó de paseo en paseo y no fue hasta las 9 de la noche que oscureció. Y es que Xinjiang, que se encuentra a 2.500 kilómetros de la costa este de China, tiene dos husos horarios. Por un lado el de Pekín, utilizado por los Han y para las cuestiones oficiales (horario de trenes o aviones, por ejemplo), y por otro, el de los Uiguir, que consta de dos horas menos. Con lo cual, en esta época del año, el sol no sale hasta las 7 y se pone después de las 9.



El mejor plan que puedes hacer en el lago de Tianshan es levantarte temprano. A las 7 de la mañana, 5 si eres uigur, con la salida del sol, salir de la yurta y no ver a nadie ni escuchar nada salvo el piar de los pájaros, es un regalo a los oídos, y más viniendo de la poco tranquila Shanghai. Un paseo mañanero alrededor del lago, desayuno preparado por nuestros amigos uigures los arrendadores de la yurta y nuestro viaje que tocó fin de la mejor manera posible. 


Después de haber recorrido ya más de media China, Xinjiang es claramente el lugar en el que menos sientes que estás en ella. No he estado en ninguno de los siguientes países, pero bien podría ser Irán, Líbano, o Kazajistán. La gente local es muy amable y dispuesta siempre a ayudarte. Como decía antes,  un lugar que recomiendo mucho para venir si dominas lo básico del idioma. Para el que no lo domine, estoy pensando en sacarme el título de tour leader, por si necesitan mis servicios (es broma, al menos, de momento).


PD: Uno de los sitios más importantes de Xinjiang al que no tuvimos la oportunidad de ir es Kashgar. Pinchar aquí.


Post publicado en Escala Shanghai el 12 de mayo de 2015